Dioramic es una banda que se describe a si misma como un collage de estilos que incluyen metal alternativo, experimental y conceptos acústicos. En el papel eso suena como una combinación ganadora, y en cierta medida la banda lo logra, pero después de un rato un disco que promete ser refrescante queda un poco corto en lo que a expectativas se refiere.

Podría hablar de Technicolor desde una perspectiva integral o desde un punto de vista que se enfoque en etiquetas y la forma en que la banda trata de evitarlas, pero definitivamente la primera opción es mas justa, esto porque el abarcar un todo sirve para dar una verdadera idea de lo que estos muchachos buscan.

Primero, la banda es bastante técnica y eso queda plasmado durante todo el viaje que este material trae consigo. Justamente el hecho de este nivel técnico exista salva el barco de hundirse miserablemente en un vaso de agua, esto porque después de escuchar el material un par de veces es muy claro que Dioramic se acerca peligrosamente a territorios musicales que tienen una marcada influencia de Metalcore, Deathcore y (oh no!)...EMO. Ahora, para ser mas claros, no se debe cometer el error de decir que esta es una banda Emo, pero muchas veces las voces tienen ese tono molesto y quejumbroso que producen ganas de huir velozmente en busca de algo para purificar nuestros oídos.

Si en este momento siguen leyendo y esperan que siga quejándome y señalando lo malo del disco, se equivocan. Así como hay mucho que no es material de primera calidad, hay momentos que merecen ser reconocidos, especialmente cuando el disco toma rumbos un poco mas progresivos, como es el caso del tema Lukewarm Remains; es en parte como estas donde uno puede ver realmente el talento de estos músicos. Justamente en otros temas se puede incluso apreciar la influencia de bandas como Muse, y eso es bastante bueno si se tiene un gusto por géneros mucho más alternativos.

Es imposible cuestionar el talento y la energía de Dioramic, pero desgraciadamente Technicolor es un poco débil en su búsqueda por innovar, lo que resulta en un disco que se siente rebuscado y poco natural, además de dar la impresión de no tener un norte claro.