Por alguna razón desde hace unos cuantos años el Black Metal se ha convertido sin lugar a duda en un fenómeno musical. Lo que comenzó hace casi 20 años como una rebelión y uno de los géneros más extremos dentro del metal ha ido cayendo poco a poco en un circo mediático que se aprovecha de una parafernalia blasfema y la controversia para crear música de mala calidad bajo usando la justificación de que solo si suena mal producido y con una calidad de cuarta es realmente Black Metal. Pero para la buena fortuna de los seguidores de este estilo es que nos llega Sammath con un disco que mantiene intacta la integridad del Black Metal y al mismo tiempo entrega un producto de calidad como es en este caso el disco Triumph Of Hatred.

Uno de los puntos más sorprendentes es como la banda logra usar una gran cantidad de melodía sin perder ese sonido crudo y frió, algo que parece que muchas bandas no han logrado hacer. Las guitarras suenan filosas y caóticas pero nunca dejan de perder visibilidad, lo que resulta en un estilo bastante rico y profundo. Además el sonido de la batería nunca suena a lata, lo que sin lugar a duda ayuda a que el peso esté balanceado y nunca resulte cansado de escuchar.