La hoja de prensa de The End lo califica como Epic Viking Doom Metal, una categoría un poco extraña en el momento. Claro las palabras Epic, Viking y Metal no son ajenas una a la otra pero ¿Doom?. Para todo hay una primera vez y en el caso de Ereb Altor mi primer acercamiento a la banda ha sido bastante satisfactorio. Hay unos cuantos detalles que hacen de este disco material recomendable para los fanáticos del los estilos nórdicos.

Ereb Altor está conformado por el dúo de Ragnar y Mats, los cuales son más conocidos por ser parte de la banda sueca Isole. Con este trabajo estos dos músicos entran de lleno en la mitología nórdica con letras que reflejan estas historias a la perfección, de hecho el título del disco hace alusión a las ultimas tres canciones que lo conforman, las cuales tratan explícitamente acerca del Ragnarok. Como ven en el departamento lírico el álbum esta muy bien construido a pesar de no ser un tema que no se haya tratado antes, pero la forma y el sonido de este disco es lo que logra diferenciarlo de muchos otros; es aquí donde Ereb Altor usa su as bajo la manga: el Doom.

La principal diferencia de este disco es la manera en la que como mencioné al principio la el Doom se mezcla con los términos Epic, Viking y Metal. Mientras que en general el sonido es lento y denso el sentimiento de grandeza es omnipresente. Las guitarras suenan con una fuerza aplastante sin perder un ápice de limpieza y las voces hacen un gran trabajo en darle ese estilo casi sacro a través de un efecto que reverbera y cala en la corteza de la música. A pesar de ser lenta, la música nunca se siente pastosa o espesa; por el contrario es clara y ligera, y en los últimos tres temas brilla por poseer una fuerza casi mística.

No hay mucho que criticar acerca de este disco pero tal vez su talón de Aquiles es que a pesar de ser un trabajo muy completo e inspirado es probable que no pase de una novedad solo en los círculos del Doom. No existe un atractivo o un gancho para los que busquen elementos rápidos o complejos ya que The End es lento y musicalmente simple. Un muy buen álbum pero definitivamente no para todo el mundo. Eso si, quienes gusten de Bathory post-Hammerheart no deben de pensarlo dos veces antes de comprarlo.

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