Decir que los trabajos de J.R.R Tolkien no han inspirado a cientos de bandas es tal vez una de la falacias más grandes en la que cualquier persona puede incurrir. Las referencias son tantas y tan variadas que con un pequeño empujón de paranoia casi se podría pensar en que hay un aire de conspiración para lavar la mente de todos y convertirnos en esclavos del Señor Oscuro Sauron cuando el y un ejercito de orcos invadan el planeta....en el 2012. Pero de todas las bandas que marchan con la bandera Tolkiana en alto y que realmente hablan acerca de sus obras literarias (y no solo que toman su nombre de los mitos) siempre han existido tres que en mi opinión han logrado plasmar esto en su música de manera exitosa, una de ellas es Battlelore.

El sexto trabajo de Battlelore se puede decir que es el mejor y más fino que han grabado hasta el momento y tiene unos cuantos detalles que hacen que sea también un paso adelante en desarrollo, el cual por cierto ya marca 10 años. Doombound es (por difícil que parezca de creer) el primer disco conceptual de estos finlandeses y se basa de manera completa en The Children Of Húrin (Los Hijos de Húrin).

El estilo de la banda con esta sexta producción es muy consistente y en gran medida usa una gran cantidad de temas suaves siempre con una tendencia a la balada super melódica y pseudo sinfónica, lo que es bastante eficiente y manejable a la hora de escucharlo; es un excelente ejemplo de música confeccionada para mantener el hilo narrativo sin comprometer la atención del escucha debido a algún tipo de monotonía. Incluso cuando se presentan momentos más energéticos nunca se satura o embota la composición, y para muestra un botón: Iron Of Death, Kärmessurma, Olden Gods y Last Of The Lords son los canciones más pesadas pero nunca llegan a ser destructores de cuellos. El sonido y la producción en general resultan magníficos y expanden de manera exponencial lo que se puede esperar de Battlelore, esto en gran medida a la oportuna intromisión de Dan Swano. Pero a pesar de todo esto aún considero que la banda tiene una gran oportunidad de seguir buscando desarrollarse más especialmente en la parte vocal, la cual aún puede refinarse bastante y que de hecho es algo que siempre he creído es la parte más débil del grupo.

Battlelore hizo un disco sumamente inteligente con Doombound: por un lado es lo maduro y bien pensado, por lo que quienes hayan crecido con la banda va a apreciar de manera diferente el resultado, pero por otro lado el disco resulta un grandioso punto de partida para los que no conocen de esta agrupación pero tienen una inclinación fuerte por el trabajo de Tolkien y quieren expandir su hobby a algo más que leer libros y ver las versiones extendidas de las películas hasta saberse de memoria los diálogos y observar en Peter Jackson una especia de mesías post moderno. Por cierto, la versión limitada de este disco trae un DVD con un concierto, videos y detrás de cámaras así que si tienen la oportunidad de comprarla háganlo antes de que los orcos se las lleven y tengan que pasar una eternidad de penitencia en Mordor. Fin de la reseña.

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