Y para arrancar el 2012 hablemos un poco de Thrash Metal.

A no ser de que hayan estado viviendo en una cueva esperando la llegada del Ragnarok y en total aislamiento, o porque simplemente no les gusta el Thrash, entonces es posible que no hayan visto como en cuestión de pocos años este género ha tenido todo un resurgimiento gracias a bandas que portan la bandera de lo que ellos han llamado "Retro-Thrash", lo que se puede decir que es generaciones nuevas tocando música del modo que se hacía hace 20 años.  No es importante por el momento nombrar estas agrupaciones pero sin duda el estar retomando tendencias y estilos viejos les ha servido bastante, además, las nuevas tecnologías y mayores presupuestos han colaborado a que el sonido también mejorara bastante. Pero Witchaven viene a cambiar un poco este paradigma.

Terrorstorm es un asalto musical que no toma prisioneros y que no es tímido en usar el sonido "proto-thrash" de bandas que marcaron las reglas del juego en este estilo. Hay dos influencias que son las más obvias de primera entrada, Sodom y Slayer. Claro que también hay una marcada intervención de Venom pero ya pueden darse una idea de como suena este disco.

Musicalmente hay algo que resulta refrescante y creo que puede ser lo caótico y natural que suena. Claro que es un disco moderno, pero realmente suena como a algo sacado en 1985, y no hablo de los riffs, me refiero al sonido un poco destartalado y hasta primitivo presente durante la media hora que dura Terrorstorm. Evidentemente esto puede ser un contra si se espera algo como Warbringer pero de alguna manera este sonido resulta mucho más sincero si hablamos de retomar la vieja esculea del Thrash. Hagan la prueba y pongan a algún conocido a escuchar este disco, luego pregunten de que año cree que es.

Por supuesto que un disco de Thrash Metal depende de unos buenos riffs y en ese aspecto no hay nada de que preocuparse aquí. Los solos de guitarra y riffs son de primera y vuelan de un lado para otro como si fueran cuchillas afiladas y listas para cortar cabezas. Cada tema es corto pero es agradable la forma en que se añaden segmentos hablados para enfatizar ese carácter político y social de cada canción (hasta que llega el turno de Unholy Copulation).

No va a ganar premios por originalidad, tampoco es un clásico, pero Witchaven logra presentar material que no está demás para los que quieran comprar algo de Thrash Metal bien hecho, y tengan por seguro que  este disco es mucho mejor de lo que algunas de las influencias de la banda han hecho en años. Buen material que no va a decepcionar a los "Thrasheros" de corazón.

-Calificación-

79/100

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