Durante la vida activa de una banda se pasa por muchísimos cambios y definitivamente son desafiantes. Pero el cambio de integrante es de esos cambios que se convierten en un reto tanto para la banda como para sus oyentes. Encontrar a la persona que se identifique con el mensaje que la banda proyecta, que exista una química entre los integrantes y el recibimiento del público, son factores que llevan mucho peso en una escogencia.

 La noche de hoy es muy especial, ya que después de su última presentación en febrero del 2020 en Jazz Café Escazú, han pasado 2 años; hasta hoy, que vuelven a reunirse con su público. Reunión que se realiza en el Club Peppers, ubicado en Zapote y en el cual contamos con 3 localidades: una entrada general  con acceso al escenario. Una segunda locación, al lado del venue en el que se encontraban unas mesas y la tercera y última locación era en la segunda etapa en la que se encontraban unos sillones para la estancia.

 La velada inicia alrededor de las 8:15 pm con la banda invitada Lioth, que inaugura el concierto con su canción RTRN, de su álbum Itera, lanzado en el 2021.

 Una banda formada por 3 integrantes, con una propuesta cargada de mucha ambientación musical viajando por el progresivo con matices shoegaze y sonidos atmosféricos que rodean el ambiente, muy bien acompañado de un excelente juego de luces.

Canciones como “Scnc”, “DV” y “Abrir, Soltar 2” llenan la atmósfera de sonidos experimentales, presentes en su disco ya antes mencionado.

Nos presentan su más reciente sencillo, “Hera”, lanzado este pasado agosto siendo su única pieza con voces. Terminan su presentación con “Mave”, llevándose así el aplauso del público.

Y con esto le damos paso a nuestro plato principal, Time’s Forgotten.

Alrededor de las 9:27 pm se hacen presentes en escena los 5 músicos, para dar inicio a este recorrido guiado por todo su nuevo disco. Al son de “New Dawn”, el público se levanta de sus asientos y acompañan a los que ya se encuentran frente a la tarima.

Luces de color azul que hipnotiza a sus espectadores que levantan sus teléfonos para poder grabar “City”.

Al terminar Cycle #248, Priscilla Ruiz, de blanco, destacando del negro con el que visten sus compañeros; le agradece al público por presentarse el día de hoy, acompañarlos, y les expresa su cariño con un “Los queremos mucho.”

Una respuesta inmediata por parte del público que aprueban con sus cabezas al ritmo de “Defiant”.

Para Ascensión, Ari Lotringer, guitarrista de la banda nos guía, indicándonos que nos encontramos a mitad del álbum, y que es la primera vez que tocan muchas de las canciones. 

Un disco en el que podemos ver un Time’s Forgotten con un sonido bastante fresco, pero sin dejar de lado su esencia progresiva, en el que se nos ha presentado al lado de un excelente juego de luces que asiste a los visuales presentados para completar la experiencia.

Terminan con “The Road Home”, en la cual, Priscilla le pide al público que enciendan la luz de sus celulares y muevan sus manos al ritmo de la canción, lo cual aprovecha para grabar conmemorando la noche.

Nos indican que van a tener un descanso y que ya vuelven. Y en el fondo del escenario aparece una cuenta regresiva de 10 min, lo que le brinda al espectador un lapso para poder buscar una cerveza o tal vez un cigarrillo.

Y al terminar la cuenta regresiva, vuelven los músicos al escenario, quienes son recibidos con un público que los victorea, ésta segunda parte de la presentación se enfoca en canciones de sus discos anteriores apelando a la nostalgia de sus oyentes.

Hacen un recorrido por sus otros discos con canciones como “Gone Into the Mountains” o “State of Awarness”, haciendo que sus invitados coreen sus canciones.

Terminan con Days Like Eternity, dejando al público inquieto que les pide otra canción más.

A lo que los músicos acceden y Priscilla Ruiz, pregunta que cuál canción sigue, lo que recibe como respuesta en un solo coro: ¡La cuarta parte!

Priscilla asiente y les confirma “La Cuarta Parte”, e inmediatamente proceden a interpretar “This Troubled Heart of Mine (Part 4)” de su disco A Relative Moment of Peace, del año 2006. Haciendo una clausura magnífica para la noche.

Un evento en el que un regreso se sintió como una bienvenida

(Reseña por Jo Zeledón. Fotografía por Jeank Castro)